nunca más

yo savía cuando entró la ada yo savía porke aparte tenía la cara esa ke pone la ada viste yo savía cuando entró ke lo avían levantado iaí nomá le digo ke pasó me dise ke se lo yevaron yo savía porke el me desía ke lo venían cayate bo sinosavé naa bo yo eramigo del vraian yo se como fue serrá el orto yo savía porke el me desía viste lo venían siguiendo tenía el patruyero atrá yaviastado adentro pero isimo vardoi salió todo piola pero aora no desían naa donde lo tenían son unos ijodeputa de la concha de su madre se reían loijodeputa ada no paraba de yorá bo iamí también me agarró una cosa de keré yorá porke aí nomá cuando entró la ada ime dijo se lo yevaron yo savía ime acordé del vraian cuando me dijo que tenía miedo y yo le dije dejá de perseguirte bo ta too piola easí la gorra pero ta too vieno te bapasá naa uachin ientonce cuando vino la ada imedise ke lo levantaron aí me acordé de todoeso imeagarró un coso re feo como acá toda la culpa toda la culpa porke seguro lo estavan cagando a palo meacordé esa vuelta cuando estava con bo inoyevarona todo menoal uiyin porke se metió en la casa teacordá como nodieron iel mono se retovó iaí nomá siarmó la rojquiya ke tré día una semana toda etuvoaí el mono no teacordá ke volvió a la ejcuela ivino re flaco lo re cagaron diambre despué no se juntó má connosotro por eso cuando entró la ada ime dise se lo yevaronno me disen nada yo savía de ante ke me diga ke lo avían levantado ike miamigo no ivaparesé nunca má

juan

te hablo
juan
porque caminé una ciudad de voluntades infectadas
de gargantas roncas y geografías truncas
amigos que escupieron alquitrán 
compraron tiempos compartidos hipotecas
que mostraron la nuca para verse los talones
y tomar agua bendita
juan
cuando te moriste me avisó gonzalo
me mandó la noticia en internet
porque tengo un espejo clavado en la costilla y no sé cómo decirlo
yo había querido abrazarte desde hacía un tiempo
decirte
que el milenio nos había traicionado
que no éramos perfectos
que los supermercados se entretienen con nosotros
y las esperanzas del hombre promedio caben en conversaciones de ascensor
te hablo
juan
para que vos o yo o todo el mundo
para que vengas hasta acá
y me alcances una mano
o treinta mil

todo

nos llevamos todo
nos llevamos todo y no sabemos dónde
nos chupamos todo
y todavía la lengua nos palpita
nos cogimos todo
y para todos quedó nada

aprendizaje

mirando el cielo

aprendí
a pedir la estrella
y buscar el deseo

solicitud

a Mariel

fabricame un barrilete
que de presencia vida o fuego 
que sea el grito de color
en una ciudad endemoniada 

a las cinco de la tarde

televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión

hay un pibe pidiendo para morfar

todos los días cinco de la tarde timbre aplauso
señora
¿no tiene algo para comer?

señora carmen, ester, josefina,
señora.

señora cinco de la tarde 
señora un poco de pan le pido
señora mil ciento treinta y cuatro veces y buenas tardes
váyase a la puta que lo parió
señora.

señora usted
que me vio astillarme los dedos
para estirar el resto de la mano
usted
señora
ahora
con el mentón a noventa grados del suelo
míreme
y vea
vea si no me parezco a cualquiera de sus hijos
que nacieron en clínicas privadas
de países privados
en ciudades negras donde los semáforos titilan
y los bondis tardan tanto que es más barato adoquinarse/
que fuman cigarrillos caros y pagan tratamientos caros
para seguir fumando y echarnos el humo
siempre 
en la cara
entre carcajadas grises/
que tienen conscienca ambiental moral espiritual
y se rascan el alma 
martes y jueves de diecinueve a veintiuna/
que se aglomeran en oficinas desinfectadas
donde los botones se abrochan hasta arriba
y tienen pausas para coger 
en telos angostos
carcomidos por cucarachas quietas 
y sábanas frías/
que tienen orgasmos a los cuarenta
con esposas amoldadas en sillones más grandes que sus caderas/
que se dan inyecciones por el culo
para volver a sus casas de clase media
en barrios asfaltados 
de luces amarillas
con miedo a la vida
con miedo al cambio
con miedo a la sed
hablando en sus celulares normales
chupando sus vidas normales
manejando sus autos 
pagados en cuotas
para que a las cinco de la tarde
nosotros
que nos escupieron
al mundo
de huesos para afuera
y nos plantaron en bolas frente a la carne
frente a la enfermedad
frente a la demencia
golpeemos las manos tres, cinco veces
y digamos
señora.

televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión televisión  

no, pibe
pasá otro día

televisión

a susana giménez se le murió el perrito